Entrevista I Juan José Martín Campos. Deán de la Catedral de Almería

“La Catedral proyectó hacia el futuro a la ciudad de Almería hace 500 años”

Juan José Martín Campos, con un cartel del V Centenario de la Catedral de Almería apoyado en uno de los púlpitos del altar mayor. Juan José Martín Campos, con un cartel del V Centenario de la Catedral de Almería apoyado en uno de los púlpitos del altar mayor.

Juan José Martín Campos, con un cartel del V Centenario de la Catedral de Almería apoyado en uno de los púlpitos del altar mayor. / Marian León

Escrito por

· Pablo Laynez

Redactor

Espera puntual. Son las once, las campanas de la Catedral suenan justo al choque de mano. Por delante, una pequeña visita al altar mayor, la sacristía y las capillas de la girola del templo donde el deán catedralicio muestra y explica algunas curiosidades de esta grandiosa construcción de la que se puso su primera piedra hace 500 años. Tras ella, una entrevista de dos horas, que bien hubiera merecido la pena que fueran dos más.

–1.524, la reconquista ha terminado hace pocas décadas. La sociedad todavía vive en La Almedina y la primera piedra de la Catedral abre Almería hacia la vega.

–Almería empieza a ser una ciudad cristiana y moderna con la construcción de la Catedral. El Emperador Carlos [I de España y V de Alemania] le dice al Obispo Villalán que tenía que construir una Catedral fuerte, que solemnice y dé vida a la ciudad. El proyecto es hacer que las ciudades del Mediterráneo sean fuertes, precisamente como frontera con África. Almería es una de las plazas que interesa que tenga vida para ser algo más que un pequeño puebluco debajo de la Almedina. Empieza a hacerse una ciudad moderna, con la visión de los cristianos y no el modo de vivir propio de los musulmanes, debajo de la Alcazaba con la Almedina. El sueño de Villalán era proyectar la ciudad hacie el futuro y por eso construye la Catedral no donde le pedían los habitantes de la Almedina, que querían reconstruir la Mezquita Aljama, sino hacerla totalmente nueva en otro lugar y con otras dimensiones distintas.

–Una Catedral preciosa, también fortaleza, que nada tiene que envidiarle a otras con más nombre en España y que simboliza dos mil años de cristianismo.

–La Catedral se edifica para reconstruir la Iglesia que, según la tradición, en el año 60 San Indalecio levantó. Con esto se refuerza la fuerza cristiana de la ciudad. Las actas de los Concilios de Toledo, del siglo VI y VII, son firmadas por el Obispo de Almería. Se comienza a reconstruir aquella iglesia milenaria con el gusto de la época. Se empieza con el estilo gótico, se tontea con el renacimiento y finaliza con elementos renacentista potentísimos como son la sacristía, el cimborrio del altar mayor y la fachada principal de la Catedral. Se abre al futuro, con una tradición fuerte. De hecho el cabildo quiere recuperar las reliquias de San Indalecio, pero los monjes de San Juan de la Peña, que son los que las tienen desde el año 1.100, dicen que no iban a salir de Jaca. Al final tuvieron que intervenir en 1618 el Papa y el Rey de España para que nos dieran una reliquia. Las actas capitulares dicen: “En este día, el Señor San Indalecio vuelve a tomar posesion de su Iglesia”.

"Fray Diego Fernández de Villalán sueña con una ciudad abierta y sienta las bases de la Almería de hoy”

–Una fecha importante antes de la primera piedra fue 1522, con aquel triste terremoto. Esa pequeña iglesia previa a la Catedral se viene abajo y ya se proyecta el nuevo templo.

–La fecha del terremoto crea una situación en Almería muy interesante. El Cabildo Catedral comisiona al primer deán de Almería, que está enterrado en la vía sacra, frente al altar mayor,y en la Navidad de 1522 vaya a Madrid a ver al Emperador Carlos y le solicite dinero bien para reconstruir la Mezquita-Catedral o bien le permita irse con el Obispado tierra adentro para evitar incursiones berberiscas. La respuesta del emperador es fortalecer la plaza de Almería y hace esta inversión con un obispo de su plena confianza como es Fray Diego Fernández de Villalán, que está en la corte, que forma parte del círculo de Cisneros y como gran reformador de la Corona de Castilla, el emperador le lanza a Almería para que no se quede arrinconada.

–Villalán es uno de los personajes más destacados para la construcción de la Catedral.

–Es un personaje a nivel nacional de gran categoría y en Almería es el fundador de la Almería moderna. Con la Catedral fortaleza y con la apertura de la ciudad hacia la vega, sueña con una Almería abierta y la construye sentando las bases de lo que es hoy en día.

"Desde la Bahía, los berberiscos veían una Alcazaba, un castillo (Catedral) y una torre de defensa (Iglesia de Santiago)”

–En la calle Cubo, tenemos el sol que le atribuimos a Portocarrero, pero que realmente es del Villalán.

–El sol de Villalán es un concepto teológico, no es un elemento decorativo, es una cuestión de fe. Villalán tiene un esquema de la vida cristiana y de la presencia de la iglesia en la Historia, como un pueblo que peregrina hacia el encuentro de Cristo glorioso y resucitado. Por eso, todas las iglesias que hace Villalán están orientadas, el altar mayor mira a levante. En la Catedral colocó el emblema de Cristo resucitado, que es el sol, un sol vivo y humanizado, que glorioso amanecerá sobre la iglesia de Almería. Por eso decide enterrarse mirando al Cristo del Escucha, crucificado en la tierra, pero esperando el amanecer.

–A Juan de Portocarrero también se le debe mucho. Fue el que recordó la figura de San Indalecio, fundado de las primeras comunidades cristianas de Almería.

–Es otro obispo franciscano, que en su escudo de armas tiene un sol puesto en uno de sus cuarterones. Fue el que hizo la torre de la Catedral y consiguió que el Papa y el Rey de España intervinieran para que viniera la primera reliquia de San Indalecio a la ciudad. Fue un gran obispo, hizo la parroquia del sagrario y se enterró en ella.

–Hablamos del siglo XVI, pleno Renacimiento. Poco a poco la Catedral fue dotándose de elementos artísticos y arquitectónicos de diferentes estilos. Esto tuvo en la actualidad su reconocimiento, con la declaración como Monumento Histórico Artístico en 2021.

–La Catedral tiene de todos los estilos artísticos, excepto el mudéjar que desapareció cuando Portocarrero hizo la capilla y se agrandó en el siglo XVIII. Tenemos desde el gótico hasta el arte actual, el último fue el gran retablo de los Mártires que se hizo en el siglo XX, con mármoles de nuestra tierra. Desde el gótico de 1524 hasta el arte actual que tenemos expuesto en la girola con los pintores almerienses del siglo XXI, tenemos de todos los estilos. Es verdad que hay grandes momentos, como el neoclásico que trae Ventura Rodríguez a la Catedral es sorprendente. Cuando Claudio Sanz y Torres decide engrandecer la Catedral, se busca lo mejor que hay en España y se va a por Ventura Rodríguez, que está construyendo el Pilar de Zaragoza y está siendo el gran arquitecto de su Majestad. Lo trajo para que le hiciera el tabernáculo, los púlpitos y el gran retablo del trascoro. Ventura Rodríguez hace los planos y envía a su discípulo a hacer el claustro neoclásico de la Catedral, con una belleza inusitada en los templos andaluces. Nuestra Catedral no tiene patio de naranjos, sino un claustro procesional construido en el siglo XVIII sobre el patio de armas del castillo-fortaleza.

–Un elemento importantísimo de la Catedral que poca gente conoce, pero que tiene un valor altísimo es la cruz de madera que conservan de cuando se comenzó a edificar la Catedral.

–Es una joya, es el recuerdo de cuando comenzó a construirse la Catedral. La cruz sencilla, un tablón cruzado que se colocó sobre la primera piedra que en el altar mayor el Obispo Villalán mandó poner. Empezaron a hacer las zanjas, con la bendición de aquella cruz. Así estuvo colocada en medio de la obra y luego se colcoó en la sacristía que Juan Orea hizo con la belleza del renacimiento más puro.

El deán, en la sacristía ante la cruz que se colocó en el comienzo de la construcción del templo. El deán, en la sacristía ante la cruz que se colocó en el comienzo de la construcción del templo.

El deán, en la sacristía ante la cruz que se colocó en el comienzo de la construcción del templo. / Marian León

–Cuando venían los berberiscos por la isla de Alborán, veían la Alcazaba, veían una Catedral con forma de castillo-fortaleza y veían la torre de defensa de la Iglesia de Santiago. Era una ciudad que parecía bien resguardada.

–Villalán hace una ciudad grande, aunque sólo fuese a la vista desde la bahía. El efecto disuasorio en aquellos que venían a asaltar una ciudad era total, parecía muy bien pertrechada. Los piratas no pensaban que había curas con iglesias, sino que veían tren castillos.

–La iglesia es algo más que religión católica. A lo largo de la Historia, es también un exponente cultural y artístico.

–Como todas las catedrales, la de Almería fue un motor cultural. Las escuelas catedralicias comenzaron a funcionar pronto, de hecho los canónigos tenían que ser muy versados en las distintas artes y ciencias, no sólo en la Teología, sino también en las Humanidades. En 1610 se crea el Seminario Diocesano que a lo largo de estos siglos, ha dado no sólo clérigos a la diócesis, sino también mucha cultura. En otro tiempo, siguiendo las instrucciones del Concilio Tridentino, no se podía albergar en los seminarios para su educación a los hijos de los nobles. En este Concilio, en el que participó el Obispo de Almería Corrionero, establecía que se buscase a gente sencilla y humilde para dar cultura al pueblo. El Seminario de Almería, que estuvo ligado a la Catedral desde su construcción, ha transmitido mucha cultura. Hoy tenemos una Asociación de Antiguos Alumnos del Seminario que agradece haber recibido toda su educación en una España en la que no había tanta cultura para todos. Esto también ocurre a la hora de fomentar las artes: la pintura, la escultura, la música... El archivo musical de la Catedral es sorprendente. Los coros, las orquestas que durante siglos tocaron en las iglesias. Igualmente los autos sacramentales, que con motivo del Corpus se venían realizando desde tiempo de Villalán.

–Una manera de fomentar ese arte también es a través de la Semana Santa.

–La Semana Santa es un motor cultural a todos los niveles y un espectáculo de fe en la calle. Es también una gran manifestación de bordados, de música, de pasos, de tallas, de escenografía... Igualmente se hace sabor en las comidas y olor con el incienso y las flores. Desde la Catedral han salido procesiones desde hace siglos y en la actualidad más aún, puesto que salen hermandades desde aquí y vienen a hacer estación de penitencia todas las cofradías de la ciudad.

–Por desgracia aún quedan vestigios del incendio que se llevó por delante al Medinaceli y la Virgen de la Merced. Supongo que una de las noches más duras.

–Sin duda. El Miércoles Santo de 1996, cuando ardieron aquellos dos pasos, se perdió también el primer cuadro de los Mártires, que había pintado Ibáñez y se quedó la iglesia totalmente negra. El proceso de restauración fue para el Prendimiento y también para la Catedral, que tuvo que limpiar y poner en esplendor un gran templo como el que tenemos. Se dejó como vestigio aquella mancha del incendio en la bóveda del trascoro para que nos diésemos cuenta de lo que supuso aquella noche. Todavía quedan piezas por recuperar como los órganos, que también sufrieron y no se han llegado a restaurar del humo como se hubiera deseado.

"El Miércoles Santo de 1996, cuando arden el Medinaceli y la Merced, fue una de las noches más dolorosas”

–No me resisto a preguntarle por dos leyendas: Ese Cristo emparedado, que decía “Escucha, escucha” y, por supuesto, el perro de Villalán, el perro de Almería.

–Es una leyenda muy bonita que el perro le tirara de la casulla y de la sotana al Obispo para sacarlo y que no muriera nadie cuando se hundió. La Catedral gracias a Dios no se hundió y se terminó sin tener ningún percance. No es una historia cierta, pero como leyenda queda muy bonita y por eso se puso a los pies de la tumba. Uno perro alano, como los que tiene en su escudo heráldico. La del Santo Crito del Escucha, su primera formulación romance se hace en 1920. En las grandes historias de la Diócesis de Almería, que se hacen en el siglo XVI y XVII hablan del Cristo del o de la Escucha. La narrativa del Emparedamiento y del niño que le dice a su padre que se oye “Escucha”, se elabora mucho más tarde. La tradición del emparedamiento hunde sus raíces en los orígenes de la Catedral. No tenemos datos ciertos, no se levantaron actas de su aparición, pero sí hay un elemento sorprendente y es cómo Villalán colocó el Cristo en la capilla mayor, de la girola, y cómo se ha mantenido a lo largo de los siglos.

–En la Guerra Civil se debieron de vivir capítulos sangrantes y vergonzosos dentro de esos muros.

–La Guerra Civil es lo más duro que han pasado todos los españoles y lo más duro que ha pasado con nuestro patrimonio. Es verdad que alguien trató de salvarlos y podemos conservarlo gracias a Dios, ha sido el gran esfuerzo de los capitulares desde los años 40. Falta mucho, si se hubiera mantenido todo lo que teníamos, nuestra Catedral tendría un patrimonio increíble. Los franceses nos robaron la plata y la Guerra Civil terminó por llevarse lo que éstos no habían podido.

Corriente social que revaloriza los monumentos almerienses

–¿Cómo ve hoy la sociedad almeriense a su Catedral?

–Almería cada día conoce más a su Catedral, estamos dando un paso adelante los almerienses en darle categoría a lo nuestros monumentos, tradiciones, a nuestra gente. Tradicionalmente, no se ha valorado la Catedral, se ha visto como una iglesia grande. Ahora los almerienses vienen, la ven, disfrutan. Con la Catedral y con el resto de monumentos de la ciudad. Nos hemos ido a visitar cualquier castillo de por ahí y no hemos visitado nuestra Alcazaba. Se está dando un movimiento bellísimo de valoración y visitas. El Obispo dijo que la Catedral tiene corazón de madre y sus puertas se abren como el corazón de una madre, creo que se está haciendo realidad en este Año Santo y, sobre todo, vemos que es tendencia en los últimos tiempos.

–Los 500 años están poniendo en valor a la Catedral y a los distintos monumentos. ¿Qué espera de esta celebración?

–Creo que el primer fruto es darnos cuenta de lo que tenemos, de nuestra riquera patrimonial, cultural y de todo lo que somos capaces de hacer, con la grandeza de una ciudad que se proyecta hacia el futuro, que produce, que alimenta al mundo, que recibe al turista y que tiene un patrimonio que ofrecerle. Su Catedral es un elemento muy importante religiosa y culturalmente. Religiosamente, Almería se siente muy unida a sus raíces apostólicas, con San Indalecio, y a su Catedral, que durante 500 años ha defendido al pueblo como fortaleza.

Martín Campos, ante el coro y el impresionante órgano, que será restaurado. Martín Campos, ante el coro y el impresionante órgano, que será restaurado.

Martín Campos, ante el coro y el impresionante órgano, que será restaurado. / Marian León

–Sorprende la gran cantidad de turistas que había este martes [día en el que se hizo la entrevista].

–Gracias a Dios, son muchos los turistas que nos visitan cada mes. Este año se está recuperando el turismo y viene mucha gente de muchos lugares y, sorprendentemente, mucha gente de Almería. No sólo europeos, sino que hay un turismo local para conocer su Catedral. Igual con los jubileos: muchos niños, muchos pueblos, muchos colegios, muchas parroquias...

–Recuérdeme los actos más destacados de la celebración de estos 500 años.

–El programa es muy amplio, muy intenso, nada desdeñable. Los grandes centenarios que se han celebrado en otras catedrales, como la de Burgos [800 años], la de Valencia [700] o la de Toledo prepara su VIII Centenario, tuvieron un programa de actividades al que nada tenemos que envidiar. Nuestro quinto centenario se viene desarrollando desde que se abrió la Puerta Santa, que fue un auténtico espectáculo, con la Catedral llena de gente. A lo largo de todo este año se han hecho conferencias de tipo histórico, de diálogo de frontera, contemplaciones para descubrir esa estampa de la Catedral en toda su profundidad teológica y cronológica, visitas culturales... Creo que queda algún trueno gordo, que va a retumbar el día del V Centenario de la Catedral.

"El programa de actividades del V Centenario es muy amplio, pero aún queda alguna ‘trueno’ gordo”

–En la época contemporánea, hemos visto cómo ha cambiado la Plaza de la Catedral, el órgano y el coro se van a restaurar... ¿qué más proyectos hay por delante para que nos dure otros 500?

–Mi deseo es restaurar el órgano de categoría que tenemos, que hizo Leonardo Fernández Dávila, a instancias de Claudio Sanz y Torres, que en el acta de contato escribió: “Para mi pobre iglesia de Almería quiero un magnífico y suntuoso órgano”. Costó 300.000 reales de vellón, una auténtica locura al cambio, no podemos ni imaginar cuánto sería hoy en día. Si logramos recuperarlo, será un panorama musical con el que sueño. Quiero que esta Catedral ofrezca conciertos en abiertos semanalmente, todos los domingos los actos litúgicos contarían con música celestial de una pieza valiosísima del siglo XVIII. El Cabildo catedralicio también tiene una preocupación grande por conservar todo lo que hemos recibido. El coro nos preocupa y por eso lo cuidamos, lo mimamos para que sirva para realizar el oficio y para el disfrute de los almerienses. Para los próximos 500 años, igual que hemos recibido una perla preciosa, queremos ofrecerla a las generaciones venideras como lugar de encuentro, lugar de cultura, lugar de oración y de refugio para el que quiera echar un rato en el silencio y el recogimiento, para descubir lo más profundo de su corazón, que le abra lo más grande que puede tener un hombre: abrir su mirada a Dios y a las personas.

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