La intervención profesional ante los primeros signos es de vital importancia.

Hay que ser valientes para incorporar la labor de la farmacia o la enfermería.

Debemos dotar a los sistemas de las máximas garantías de protección.

La especialidad en patologías infecciosas vía MIR sería un paso positivo.

La planificación de necesidades de profesionales sanitarios es un desafío. En el caso de los médicos, las previsiones sólo se pueden hacer a 10 u 11 años vista.

Las carencias se deben a la escasa planificación entre 2012 y 2014.

Evaluar la gestión permite reforzar los aciertos y corregir los errores.